Manuel Garcés -Director Artístico de nuestra Escuela Povedano- propone para el presente curso de PAISAJE esta meditación como prólogo, para que la interioricen quienes deseen ser sus alumnos.
El problema está en que, tal y como ha
insistido Nelson Goodman tomando algunas ideas de Ernst Gombrich:
"el ojo inocente no existe.
Cuando se pone a trabajar el ojo ya es antiguo, ya está obsesionado por su
propio pasado, por viejas y nuevas insinuaciones que le llegan del oído, la
nariz, la lengua, los dedos, el corazón y el cerebro. No funciona como un
instrumento autónomo y solitario, sino como un miembro sumiso de un organismo
complejo y caprichoso. No sólo cómo ve, sino lo que ve, está regulado por la
necesidad y el prejuicio. El ojo selecciona, rechaza, organiza, discrimina,
asocia, clasifica, analiza y construye. No se trata de reflejar tanto como de
recibir y construir. Lo que recibe y construye no lo ve al desnudo, como
elementos sin atributos, sino como cosas, como comida, como gente, como
enemigos, como estrellas, como armas. Nada se ve desnudo ni desnudamente".
De parte de Manuel Garcés, con cariño.
PRECIO: 35 €/mes para socios, 45 no socios.